Los beneficios del psicoanálisis son principalmente el autoconocimiento y el crecimiento psicológico que a su vez nos libera de inhibiciones y sentimientos de culpa neurótica, para lograr vivir con mayor grado de libertad. Ayuda a reconocer la raíz de los síntomas molestos, como la depresión y la ansiedad, abriendo el camino para su sanación. Nos ayuda a mejorar nuestras relaciones interpersonales, y a mejorar nuestra vida sexual entre otras cosas. Existen muchas teorías de la mente en el psicoanálisis, yo me identifico con el Modelo Relacional e Intersubjetivo, aunque encuentro también valor en algunos conceptos de los modelos clásicos.
Las sesiones pueden ser de manera presencial o en línea. La investigación clínica señala que la eficacia de la psicoterapia es igual ya sea presencial, por videollamada o por teléfono.
El psicoanálisis es una técnica de psicoterapia que surge en el siglo XIX creada por Sigmund Freud. A lo largo de los últimos 100 años se ha ido enriqueciendo con las aportaciones de numerosos psicoanalistas del mundo.
Está basada en un diálogo libre que busca profundizar en la comprensión de los contenidos inconscientes que afectan y determinan nuestros pensamientos, creencias, emociones y conductas.
Es la única metodología de psicoterapia que se basa en el análisis a profundidad de la co-transferencia, es decir, en la relación que se genera entre el analizado (paciente) y el psicoanalista. Esta relación es única, funciona como un laboratorio en donde ambos miembros de la díada trabajan para comprender qué, cómo y para qué necesitamos darle un rol determinado a los demás, y al mismo tiempo nos posibilita la ampliación de la consciencia, para entender el mundo de otra manera.
Coincido con los autores que consideran en desuso el uso del diván. He integrado a mi trabajo como psicoanalista la influencia de las psicoterapias corporales, es por eso que les pido a mis pacientes entrar al consultorio descalzos. Este pequeño gesto moviliza muchas defensas caracterológicas en las personas, y los sitúa en arraigo con la Tierra.
Las técnicas de psicoterapia de pareja que utilizo surgen de aportaciones del psicoanálisis, de la terapia familiar sistémica, del Modelo de Salvador Minuchin, y de diversas técnicas de psicoterapia corporal, especialmente de la danza terapia.
El psicoterapeuta no toma decisiones por la pareja, su rol es ayudarlos a localizar el origen de sus problemas, y a darles herramientas para lograr una comunicación más sana para la resolución de conflictos.
Las sesiones pueden ser presenciales o en línea.
Desafortunadamente un gran número de parejas tardan muchos años en tomar la decisión de buscar ayuda. Típicamente lo hacen hasta que surge una amenaza de divorcio. Cuando el amor ya se terminó no hay técnica suficiente para reconectar.
Es importante señalar que las parejas que ya han llegado a cierto límite de violencia física o psicológica no son candidatos para este tipo de psicoterapia. Si tienes dudas, puedes agendar una cita para valoración. De no ser candidato para terapia de pareja, la indicación podría ser terapia individual y en algunos casos, grupal.
La Danza Terapia es un tipo de psicoterapia corporal que nos ayuda a recuperar nuestra vitalidad, a sentir bienestar, a mejorar nuestra salud física, psicológica, energética y espiritual. Algunos conflictos psicológicos pueden ser removidos únicamente a través del movimiento corporal, y no mediante la palabra.
Esta herramienta puede ser utilizada en formato de psicoterapia individual, para parejas o familias, y para grupos pequeños, grandes o para público masivo. Para niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. De manera presencial y en línea.
La sesión de danza terapia grupal se trabaja únicamente con el movimiento corporal, no hay diálogo verbal. Consiste en que cada participante logre poco a poco explorar sus movimientos personales y auténticos, dejando de lado cualquier tipo de auto-censura. Tener una actitud abierta a la escucha de su propio cuerpo y sus emociones, y por momentos buscando conectar con el grupo.
La música que se utiliza es muy variada, es elegida cuidadosamente para generar una atmósfera que ayude a entrar a estados ampliados de consciencia.
No se trata de clases de baile, aquí consideramos que todos sabemos bailar y todos somos seres creadores. Tampoco se trata de realizar un estilo específico de danza, sino de encontrar el tuyo propio.
No se requiere ningún tipo de experiencia en danza.
Con el tiempo han surgido diversas propuestas metodológicas de danza terapia, algunas surgen de maestras de danza contemporánea, sin formación en Psicoterapia, y otras surgen del campo de las psicoterapias corporales, sin formación en danza contemporánea. En mi caso cuento con ambas experiencias y propongo mi técnica original.
Es una psicoterapia grupal (únicamente en modalidad presencial) con un máximo de 15 participantes, con una o dos secuencias semanales y con una duración de 90 minutos la sesión. Los integrantes participan libremente con su narración verbal, corporal, dancística, vocal, musical y teatral. Se ofrece para grupos de niños, adolescentes o adultos.
En cada sesión los participantes se expresan libremente de manera verbal, se promueve un diálogo respetuoso y empático sobre los conflictos de cada quien. Posteriormente el terapeuta propone ciertas dinámicas a trabajar, ya sea a través de la danza libre, juegos de escenificación teatral, la escritura de un breve guión, la puesta en escena del guión, la composición musical y/o de un performance, y su posterior entendimiento psicológico.
El marco conceptual operativo para comprender los fenómenos terapeuticos que surgan son a través del psicoanálisis, de la terapia familiar sistémica, y de las terapias psico-corporales humanistas.
Es a partir de la tesis de que las artes en general, y las artes escénicas en especial, sirven como puentes para conectar MENTE CUERPO Y ALMA. Asimismo considero que la co-creación genera cambios positivos mentales, emocionales, físicos y energéticos.
Es un tipo de psicoterapia grupal (únicamente en modalidad presencial) dirigida a personas (adolescentes y adultos) que sufren de dolor crónico debido a enfermedades o accidentes. Se trabaja por el mejoramiento del bienestar físico a través de técnicas psico-corporales de ejercicios suaves y adecuados para cada participante, de la expresión verbal a través del diálogo, para identificar el correlato psicológico de los síntomas físicos y también compartimos información psico-educativa sobre estilos de vida saludables.
Las sesiones son de una frecuencia semanal de 90 minutos en grupos pequeños (máximo 8 personas).
Es un método que propongo para la creación coreográfica con lenguaje contemporáneo, dirigida a bailarines profesionales y/o amateurs.
A partir de la exploración de contenido psicológico profundo de cada participante es que se va gestando la co-creción de un producto artístico dancístico.
El propósito es tanto psicoterapéutico como artístico.
Se propone concluir con la presentación de la coreografía creada de manera grupal para completar el círculo dialéctico del arte, y exponerse al público como representante del Otro.
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